Receta de Galletas de Mayonesa

Mayonesa: Un ingrediente clave que aporta humedad y una textura suave a las galletas.

Azúcar: Añade dulzura y ayuda a crear una textura crujiente en el exterior de las galletas.

Harina: La base de la masa, proporciona estructura y cuerpo a las galletas.

Extracto de vainilla: Aporta un sabor y aroma deliciosos que complementan la dulzura de las galletas.

Para obtener una textura más suave en las galletas, asegúrate de no sobremezclar la masa después de agregar la harina. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados. Además, puedes refrigerar la masa durante unos 15-20 minutos antes de formar las bolitas; esto ayudará a que las galletas mantengan mejor su forma durante el horneado.

• mayonesa - Sustituir con yogur griego: El yogur griego tiene una textura similar y aporta humedad a las galletas, aunque con un sabor ligeramente más ácido.

• mayonesa - Sustituir con puré de manzana: El puré de manzana puede proporcionar la humedad necesaria y un toque de dulzura natural.

• azúcar - Sustituir con miel: La miel es un edulcorante natural que puede reemplazar el azúcar, aunque puede cambiar ligeramente la textura de las galletas.

• azúcar - Sustituir con azúcar moreno: El azúcar moreno añade un sabor más profundo y una textura más suave a las galletas.

• harina - Sustituir con harina de almendra: La harina de almendra es una opción sin gluten que añade un sabor a nuez y una textura diferente.

• harina - Sustituir con harina de avena: La harina de avena es otra opción sin gluten que puede dar una textura más densa y un sabor ligeramente más dulce.

• extracto de vainilla - Sustituir con extracto de almendra: El extracto de almendra proporciona un sabor diferente pero igualmente delicioso.

• extracto de vainilla - Sustituir con canela en polvo: La canela añade un toque cálido y especiado a las galletas.

• Almacena las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Esto ayudará a mantener su frescura y textura durante varios días.
• Si deseas conservarlas por más tiempo, puedes refrigerarlas. Coloca las galletas en un recipiente hermético y guárdalas en el refrigerador. De esta manera, se mantendrán frescas por hasta una semana.
• Para congelar las galletas, primero asegúrate de que estén completamente frías. Luego, colócalas en una bandeja para hornear en una sola capa y congélalas durante aproximadamente una hora. Esto evitará que se peguen entre sí.
• Una vez que las galletas estén congeladas, transfiérelas a una bolsa de congelación o a un recipiente hermético. Etiqueta con la fecha para llevar un control. Las galletas congeladas se mantendrán en buen estado por hasta tres meses.
• Para descongelar, simplemente saca las galletas del congelador y déjalas a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos. También puedes calentarlas ligeramente en el horno a baja temperatura para devolverles su textura crujiente.
• Si prefieres congelar la masa en lugar de las galletas ya horneadas, forma las bolitas de masa y colócalas en una bandeja para hornear. Congélalas durante una hora y luego transfiérelas a una bolsa de congelación. Cuando estés listo para hornear, simplemente coloca las bolitas de masa congelada en una bandeja y hornea según las instrucciones originales, añadiendo unos minutos adicionales al tiempo de horneado.

• Precalienta el horno a 150°C (300°F). Coloca las galletas en una bandeja para hornear y caliéntalas durante 5-10 minutos. Esto ayudará a que recuperen su textura crujiente sin quemarlas.
• Usa un microondas. Coloca las galletas en un plato apto para microondas y caliéntalas a potencia media durante 10-15 segundos. Este método es rápido, pero ten cuidado de no sobrecalentarlas, ya que pueden volverse demasiado blandas.
• Si tienes una freidora de aire, precaliéntala a 150°C (300°F). Coloca las galletas en la cesta y caliéntalas durante 3-5 minutos. Este método es excelente para mantener la textura crujiente.
• Si prefieres un método más tradicional, puedes usar una sartén. Calienta la sartén a fuego bajo y coloca las galletas durante unos minutos, girándolas ocasionalmente para que se calienten de manera uniforme.

• Horno: Para precalentar a 180°C (350°F) y hornear las galletas.

• Bowl: Para mezclar la mayonesa y el azúcar, y luego agregar la harina y el extracto de vainilla.

• Cuchara de madera: Para mezclar los ingredientes hasta formar una masa.

• Bandeja para hornear: Para colocar las bolitas de masa antes de hornearlas.

• Papel pergamino: Para cubrir la bandeja y evitar que las galletas se peguen.

• Cucharas medidoras: Para medir la cantidad exacta de mayonesa, azúcar, harina y extracto de vainilla.

• Rejilla para enfriar: Para dejar enfriar las galletas después de hornearlas.

Prepara todos los ingredientes con anticipación: Mide y ten listos todos los ingredientes antes de comenzar. Esto te ahorrará tiempo durante la preparación.

Usa papel para hornear: Coloca papel para hornear en la bandeja. Así evitarás tener que engrasarla y facilitarás la limpieza.

Haz varias tandas a la vez: Si tienes espacio en el horno, hornea varias bandejas de galletas al mismo tiempo.

Enfría la masa en el refrigerador: Si la masa está muy blanda, refrigérala por unos minutos para que sea más fácil de manejar y formar las bolitas.